La báscula de pesaje y ensacado es uno de los equipos que desempeña un papel importante en el proceso de envasado de productos granulados y en polvo. Puede medir con precisión el peso de los productos y ayudar a garantizar la calidad y el cumplimiento del embalaje del producto. Al elegir una báscula para diferentes necesidades de embalaje, debemos considerar varios factores clave.
Primero, debemos considerar el tipo de producto que se envasa. Los diferentes tipos de productos tienen básculas de envasado con diferentes mecanismos de alimentación. Por ejemplo, productos granulares como pellets de plástico, fertilizantes orgánicos, alimentos para animales, azúcar... generalmente pueden elegir básculas de envasado con gravedad, gravedad más vibración y mecanismos de alimentación tipo cinta; Los productos en polvo como aditivos alimentarios, condimentos en polvo, leche en polvo, API en polvo... generalmente pueden elegir básculas de envasado con dos métodos de alimentación: tipo de doble tornillo y llenador de sinfín vertical.
En segundo lugar, debemos elegir la báscula de ensacado adecuada en función de los diferentes pesos de embalaje o tipos de bolsas. Es decir, la báscula de ensacado de boca abierta es adecuada para el envasado con pesaje de bolsas de boca abierta de 5 kg a 50 kg, y el llenador de supersacos a granel es adecuado para el llenado con pesaje de bolsas gigantes de 500 kg a 1000 kg.
Además, los tipos de básculas de embalaje se determinan según las diferentes capacidades de embalaje y necesidades presupuestarias. Si nuestra capacidad de envasado es alta y nuestro presupuesto es suficiente, podemos optar por una báscula de envasado de peso neto; Si nuestra capacidad de producción es baja y nuestro presupuesto es insuficiente, podemos optar por una báscula de embalaje de peso bruto.
Los anteriores son los factores clave que deben tenerse en cuenta antes de elegir una báscula de pesaje y ensacado adecuada.